sábado, 20 de agosto de 2011

iv. Folio 12 - Centella, la gata perdida

Escribo líneas ciegas a la luz de una ventana
aún es muy tarde, muy noche
me quedo igual que como cuando era niña
castigada de pan y manjar
y lo único que quedaba era la pena
recordada al final del día.

Lo único que hay es la pena
de que ya nada esté como en la mañana
en que éramos tan felices
en que todo se quedó tan perfecto como no es nunca
en que de lo chica que estoy
me llena entera de nostalgias, de escalofríos.

Que se me pasen, que se me acaben
que se me dejen de salir en forma de ríos
cuando la casa que yo te hice alrededor, gata
se queda sin un pelo tuyo
sin un salto acrobático más
nos quedamos dos aunque sea para tres
nos quedamos dos celebrando las tardes que nos quedan
mirándonos la cara recortada sobre el tejado gris
que ahora siempre va a ser tu patio.