miércoles, 25 de junio de 2008

I. Folio 12 - Sobre las termitas (enero del 2008)

1.
V se levanta al baño, que es también el resto de la casa. Los maestros habían comenzado por quitar los delgados muros que separaban a una habitación de la otra; muros que, tras varias generaciones de insectos, no eran más gruesos que el papel mural sobre ellos. La tierra había comenzado a meterse debajo de la puerta, por el gran hoyo del techo: por todas partes.

2.
Pasa el dedo índice por cada hoyo. Son muy pequeños y en conjunto forman una textura.

-¿Y eso?
-No sé. Espero no sean chinches.
-Ya veo.
-Termitas: la casa de mis padres se cayó a pedazos por su culpa. Dios, espero que no sean termitas.
-Lamentable.
-Ni los contornos quedaron. Nada.

Volvió a repasar cada una de las marcas en la madera con rapidez; con un apuro inusitado.

-Hasta los marcos de las ventanas se comieron. Desgraciadas.

Con los dedos estirados, una y otra vez. Intercalando miradas entre el muro blando y su interlocutor.

3 investigadores:

Miss Rydia dijo...

Yo creo que esto es súper súper lindo, aunque también muy inquietante. Me gusta más el fragmento de arriba. :D

maderisticabro dijo...

Yo creo que eran termitas, porque te siguen hasta el fin del mundo. Captan tu olor o algo así, es como una fijación del reverendo pésimo que tienen.


O quizás era puro maraqueo.

Quién sabe.

Caterpillar dijo...

estoy conociendo esto ^^ como estas?

www.blancosol.blogspot.com