1. (En torno al cine)
- ¿Y por qué quieres ver películas como esa? De directores "frgancesssssses" amariconados, misóginos, mamones primermundistas, adictos a la lágrima que vive y muere en la cara, adictos, C'est è ne point finit, à la vie et à la mort, romanticoneo barato, "oh te amo", "oh dime que me amas", "oh por qué ya no nos amamos", ¿Por qué?, "obvio que me amas, soy el protagonista, soy perfecto", lavados de cerebros con poemas cursis, ilustraciones maltrechas de personas reales, de personas como nosotros dos.
-No sé, me gustan las películas. Eso es: me gusta ver todo tipo de ellas.
2. (Mirando una revista)
- "The men's Journal"...
- O muy gay o muy machista.
- Deben hablar de autos deportivos y barbacoas ahí.
- Mujeres aceitadas.
- "Cómo hacer su propia nevera para six pack con elementos de desecho en su cochera".
- Más simple: nevera cerveza cochera.
- Obvio, hombres
equal 'Easy English'.
- ¿Cómo fue?
- Eso, o me vas a decir ahora que estás defendiendo a tu género? Tú, el que tiene sueños eróticos con vocalistas de grupos asiáticos.
- Eróticos no: altamente emotivos, que no es lo mismo.
3.
Yo soy una enloquecida a la que le gusta mucho tener peleas. Me gusta muchísimo: enojarme, gritar, golpear con los puños la pared del baño. Sentarme dentro de la tina a rabear y llorar un rato, dormirme en la tina, esperar. Y cuando no hay ruido, cuando todos se han ido a dormir en casa, salgo de puntillas al pasillo y me quedo mirando por la ventana porque soy así de enloquecida y me gusta serlo. Me gusta echar todas esas cosas fuera y después reirme, porque sé que si esas cosas se quedan dentro se hacen rocas de sal, y la risa no te sale por la boca entre las rocas.
4.
-¿Todavía tienes ese bolso? Debe tener veinte años por lo menos.
-Sí, papá.
-En ese pusiste tus cosas cuando te fuiste de la casa por primera vez, ¿te acuerdas?
-Sí.
-Eras enanísima. Tenías el cabello corto, igual que un niño.
-Llevaba moños, papá.
-No –enfatizó-, llevabas el cabello corto como un niño, o por lo menos recogido atrás con una trenza. Así siempre te peinaba tu mamá.
5.
-Está muerta.
-Mañana te traigo otra igual que tengo en la oficina.
-No importa, me gustaba la música nomás.
-Sí… era muy particular, muy bonita.
-¿Viste que está muerta? Hablaste de ella en tiempo pasado.
6.
- ¡Pablo!
- ¡Estoy aburrido!
- ¡PA-BLO!
- ¡Estoy aburrido! ¡Quiero un helado! ¡HE-LA-DO!
- Ya, déle los fósforos a la mamá.
- ¡No!
- ¡Dele-los fósforos-a la ma-má!
- ¡NO!
- ¡Pablo!
- ¡Helado!
- Bueno…
- ¡Helado!
- ¡Ya!
7.
-¿Y por qué no la llamas para saber?
-Tz-tz.
-¿Y por qué no la llamas para saber?
-¿Tz-tz?
-Y POR QUÉ – NO LA LLAMAS – PARA SABER.
- Tz-tz tzzzztz tztz.
Silencio.
8.
- ¿Por qué no juegas?
- ¡Ya! Yo quiero ser la polilla.
- Bueno.
- Me quedaré aquí, detrás de las camisas. Asústate cuando me veas.
- Bueno.
- ¡Asústate!
- ¡Ya!
- ¡Pucha, mamá!
- Bueno, voy a asustarme.